Algunos enlaces:
Día 29, miércoles
1ª Sesión: 18:00
El legado del columnismo hasta Manuel Alcántara
Fernando López Pan, Alexis Grohmann, Félix Rebollo, Jorge Rodríguez.
Coordinador: Bernardo Gómez Calderón
Inauguración oficial: 20:00
Conferencia inaugural: 20:30
Maricruz Seoane
Día 30, jueves
2ª Sesión: 10:00
La estética poética del columnismo de Manuel Alcántara
María Jesús Casals, Javier Mayoral, Antonio López Hidalgo. Coordinador: Juvenal Soto
3ª Sesión: 12:00
Contra el tedio: Fundamentos de la columna de Manuel Alcántara
Juan Cantavella, Francisco Morales Lomas, Jesús Nieto.
Coordinador: Alfredo Taján
4ª Sesión: 16:30
El juego de la palabra
Jean Pierre Castellani, César Coca, Bernardo Gómez Calderón.
Coordinador: José Antonio Garriga Vela
5ª Sesión: 18:30
La crónica de boxeo
José Luis Garci, Emy Armañanzas, Agustín Rivera.
Coordinador: Guillermo Busutil
Día 31, viernes
6ª Sesión: 10:00
La figura proteica de Manuel AlcántaraAlejandro Fernández Pombo, Enrique de Aguinaga, Pilar Bellido, José Luis Peñalva.
Coordinador: Pedro Farias Batlle
7ª Sesión:12:00
Mesa de clausura Raúl del Pozo, Ignacio Camacho, Fernando González Urbaneja, Antonio Soler. Coordinador: Teodoro León Gross
Algunos enlaces:
http://www.diariosur.es/20081031/cultura/ironia-como-arma-contra-20081031.htmlhttp://www.diariosur.es/20081029/sociedad/congreso-analiza-contribucion-manuel-20081029.html
http://www.diariosur.es/20081029/local/malaga/arranca-congreso-periodismo-dedicado-200810292152.html
Marina Martínez (Diario Sur 31 de octubre de 2008)
DICE Manuel Alcántara que el primer mandamiento del columnista es «no aburrir a Dios sobre todas las cosas». Y él lo ha conseguido gracias a la claridad, la sencillez y, sobre todo, el humor con el que aborda la realidad a diario. Armas con las que sigue atrapando al lector cincuenta años después de su primer artículo. Y ya van 18.000. Ayer los desmenuzaron los profesores y periodistas reunidos en el I Congreso Internacional de Periodismo: el artículo literario, que promueve la Fundación Manuel Alcántara y que este año está dedicado a la obra y la figura del autor malagueño. El objetivo era indagar en la columna del poeta y articulista de SUR y, especialmente, en su capacidad para ahuyentar el aburrimiento. Tras ello está la estética poética y la habilidad para el juego de palabras, que dieron para el análisis en dos de las mesas redondas celebradas ayer. A ella se sumó una tercera, centrada en los fundamentos propios del columnismo de Alcántara. En realidad, todo es un compendio de un estilo ante todo poético, que «huye del sentimentalismo barato». Así lo calificaba la catedrática de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid María Jesús Casals, que incidió en el poder de Alcántara para atrapar al lector. Según la profesora, lo logra con su «brevedad, estilo sobrio a conciencia y escasez de adjetivos». Pero, sobre todo, la clave, dijo Casals, está en que «le da trabajo al lector, le obliga a pensar».Ese es otro de los ejes de su columnismo: «En su empeño por no aburrir apela a la sugestión, presuponiendo que el lector es inteligente», sostuvo el doctor en Filosofía y Letras y profesor de la Universidad de Málaga Francisco Morales Lomas, durante la mesa 'Contra el tedio: fundamentos de la columna de Manuel Alcántara', moderada por el ex alcalde de Málaga y patrono de honor de la fundación del poeta, Pedro Aparicio. Con cercanía Y es que, según Morales Lomas, «estar cerca del lector es trascendental para él; no quiere palabras desconocidas, ahí está la magia de sus columnas, que siendo muy literarias llegan a la mayor parte de los lectores». Una de las razones se encuentra en su nitidez y claridad, como precisó el doctor en Periodismo y profesor de la Universidad Complutense Javier Mayoral, quien, no obstante, puntualizó que esa transparencia no significa simpleza. «Sus columnas son de una gran densidad; en ellas no sobra nada, pero no por ello son aburridas», comentó, fundamentándolo en su «gran capacidad para jugar con el lenguaje de forma amena, atractiva y profunda». «Va más allá de lo anecdótico, de lo visible, y eso es muy poético», sentenció, convencido de que la cercanía de Alcántara con el lector se debe en gran medida a que sus columnas no son «nada previsibles». Sin olvidar el léxico, rico en ingenio y juegos de palabras que, según el catedrático de Periodismo de la Universidad CEU-San Pablo Juan Cantavella, dan muestra de su originalidad. Tanto es así que hasta inventa términos: «Maratonianos y majaratonianos», «piernas alonsoquijanas», destacaba López Hidalgo. Algo que, en Alcántara, encuentra su base en su bagaje literario y, en concreto, poético. «Las claves de su prosa también están en su poesía y ambas se dirigen hacia una búsqueda de la palabra idónea en el sitio adecuado», señaló el poeta Juvenal Soto, coordinador de la mesa 'La estética poética del columnismo de Manuel Alcántara'. ¿Y cómo lo hace? A juicio de Casals, con una estructura sencilla: «Escoge un hecho, lo relaciona y lo sitúa, entonces se fija en un detalle que le sirve para la reflexión y, de ahí, a la conclusión». Es lo que el doctor en Periodismo y profesor de la Universidad de Málaga Bernardo Gómez denominó estructuración deductiva, de una idea general llega a lo particular. En el camino, ingredientes que han llevado a considerar sus columnas como «obras de arte», recordó el catedrático emérito de la Universidad François Rabelais de Tours (Francia) Jean-Pierre Castellani. La lista es amplia: abundancia de figuras retóricas, citas, cadencia rítmica, sentencias, ruptura de refranes y frases hechas con propósito lúdico, polisemia... Por ellas hizo un recorrido el profesor Bernardo Gómez, dando ejemplos como esa combinación de elementos reales e insólitos del tipo «boquerones de estaño y sombra» o como esas metáforas «que brillan en sus textos», caso del bacalao como «estandarte católico de los días de abstinencia» o los poetas, «detectives de sí mismos». A ellos se unen, resaltó Gómez, sus juegos de pensamiento, tales como «Sólo hay una enfermedad incurable que es la última» o «Lo único que sabemos de la muerte es que es hereditaria». Más que ingenioSalta a la vista cuál es el aderezo principal de toda esa riqueza: el humor, una de sus armas más personales para aligerar el texto. No hay que olvidar su máxima: «No se puede ser aburrido, eso sí que es un pecado mortal». La sátira, la ironía y el sarcasmo entran dentro de ese personal estilo «único» y de lenguaje «identificable» que tienen en los juegos de palabras «algo más que un chispazo ingenioso». «Detrás de ellos hay una intención de transmitir una idea y eso es lo que le diferencia de otros columnistas», consideró el doctor en Periodismo y profesor de la Universidad del País Vasco César Coca. Al fin y al cabo, «acude a la ironía para alejar la solemnidad», aseguraba María Jesús Casals, extrayendo de sus artículos algunos ejemplos, como la frase «mala leche como bebida nacional». Pero Alcántara recurre al humor de forma sutil. «Es una dosis diaria de humor fino que apunta más al alma que a la carcajada», proponía el escritor y periodista Jesús Nieto. Todo ello contribuye a esa particular conexión con su público, a la que también se une su alejamiento del narcisismo. En opinión de la catedrática, la suya «no es una prosa egocéntrica, evita el enfrentamiento, huye de los consejos porque detesta a los predicadores». «Busca la coherencia huyendo de la soberbia», añadió. Y lo que subyace es una manifiesta libertad. Lo mismo habla sobre la muerte de González Ruano que sobre el mar, apuntó el profesor de Periodismo de la Universidad de Sevilla Antonio López Hidalgo. Pero, como agregó, su primer objetivo es respetar a los lectores.No en vano, es una de las premisas de su columnismo, según se expuso ayer en el congreso. María Jesús Casals matizó que el autor malagueño «ni juzga ni ofende». «Es una especie de anarquista racional; no se casa con nadie y la mayoría de sus columnas tienen sentido común», entendía, por su parte, Francisco Morales Lomas, que destacó, además, la conciencia de Alcántara de su labor social. Buena parte de los especialistas reunidos ayer en Málaga hicieron hincapié precisamente en ese carácter social de su columnismo. «Tiene una visión muy humana de lo que acontece», afirmó Juan Cantavella. De ahí que utilice su capacidad de observación y análisis para «desenmascarar los tópicos y la falta de conciencia ciudadana», mantuvo María Jesús Casals.Conciencia socialJunto a ella coincidieron buena parte de los expertos en que en los artículos de Alcántara no hay opciones políticas. «Presenta los hechos tal como son, con una fuerte esperanza en el ser humano y una profundísima conciencia social», resumió el periodista y escritor Jesús Nieto, que enumeró entre sus grandes temas algunos tan universales como el patriotismo o el amor. «Hay que hacer el amor y no la guerra aunque el amor sea la propia guerra», ha escrito Alcántara. Aunque en sus textos tienen cabida todo tipo de temas. Y, entre ellos, numerosas citas, que a menudo acompañan sus comentarios, como advirtieron ayer algunos especialistas.Como resumía Casals, «lo mismo alude a Kant que a Jesús de Nazaret o a su vecino». Una muestra más de su amplitud de recursos que avalan, como incidió el congreso, su «dominio del lenguaje». Con ello ha conseguido que sus palabras sean «un artefacto contra la depresión». Así lo definió el escritor José Antonio Garriga Vela.
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