viernes, 28 de enero de 2011

CUANDO LOS PÁJAROS DE ROSA ROMOJARO POR MORALES LOMAS


Cuando los pájaros obtuvo el XIV Premio Internacional Antonio Machado en Baeza en 2010. Su autora, profesora de Teoría de la Literatura de la Universidad de Málaga es una de las poetas más interesantes del panorama actual con una obra sólida en el campo de la investigación literaria y en la creación lírica.
Cuando los pájaros aborda la simbología antitética de la creación, de la existencia en el marco de su ocaso y de su trascendencia vital con una gran contención lingüística que elimina lo innecesario y se concentra en las significaciones con la intención de que la emoción de la libertad y sus correlatos encuentre su espacio y su tiempo. Se trata de un libro muy machadiano por el alcance de la palabra (“poesía, palabra en el tiempo”) en cuanto horma que encierra un tiempo y en cuanto la trasformación del paisaje, la naturaleza en el poeta y su mundo. Así, aparecen las temáticas del otoño, del tren, del naufragio interior, del camino (el camino de vida) con raíz machadiana, o la tarde como símbolo de un agotamiento vital o como espacio para la melancolía vital, un sugestivo que nos anuncia a aquel Machado de Soledades, galerías y otros poemas.
Pero observamos en esa perspectiva también una voluntad diferenciadora por parte de Rosa Romojaro. Por ejemplo, en un momento determinado dice: “Mientras tanto la vida se dirige a su término.// Pero tampoco es río./ Es/ una hoja en el río, y, quizás,/ su huella en una playa./ Un inservible resto de naufragio./ Poco al final. Detritus/ Abono en un sembrado”. La dualidad vida/río que llega a Machado desde Jorge Manrique y los cancioneros medievales no es la esencia que mueve a la poeta algecireña, sino su consecuencia última, su sentido de resto de naufragio, acaso trofeo, botín o detritus pero con sentido. No es inútil la existencia, parece decirnos la escritora, en su esencia hay algo que queda y alimenta. Es cierto que hay un recorrido vital, en ese tren simbólico, acaso en ese tren con alcuza de Dámaso Alonso, un tren que no tiene fin pues siempre vuelve como en la teoría del eterno retorno niezschteana a su origen porque transporta una luz.
Rosa Romojaro apuesta por organizar una teoría de la existencia que alcanza en el título del libro su paradigma: una imagen, la de los pájaros (cuya remanencia fílmica se evidencia) que constituye una amplificatio hacia fuera y hacia adentro: los mirlos, las tórtolas, los búhos, los vencejos… qué buscan, qué anhelan. Ser escritura, es decir, alcanzar una identidad desde el misterio de ser llamados a nuestro encuentro.
Felipe Foj Candel, Rosa Romojaro y Morales Lomas (2006)

El ir y el partir, el quedar siempre, el dejar memoria en el escrito o en la identidad de lo que fuimos es una preocupación vital que nos agrede cuando percibimos el no existir: “Se trata de la vida. La que luego no existe./ Ese tiempo que sólo para uno significa./ Y que también es uno, único en su pasar,/ más único que el río que le sirve de apoyo”. Este lenguaje del ser en su entrega mundana y el ruido de las olas de la vida en nosotros, nuestra naturaleza de pájaros, de vuelo, de seres que reclaman su hoy, su mañana, su escritura… Seres arrebatados por la soledad, por esa mitología de refugio y cueva, por esa caída, siempre en la tarde, y una mujer como otoño: “Una mujer/ sentada ante la orilla en el otoño/ de la playa desierta”. Con todo el dolor del mundo, con toda la bondad de la naturaleza en torno, sosteniendo los instantes… Un tiempo como un reclamo para seguir viviendo con el “corazón abierto/ en esta hora que balbucea líquida”.
La contemplación de sí puede llevarse a cabo a través de la perspectiva de esa ventana que se abre al paisaje lejano mientras nos llega la quietud del mundo, en ese juego del ojo que lo ve pero es visto, en esa quietud suspendida y en determinados momentos alimentada por la pena y el desgarro. Nunca la huida. La poeta se enfrenta al mundo, sabe de su derrota, pero también de que está determinada por algo ajeno, la batalla se puede ganar pero casi siempre se pierde y acabamos encontrándonos en una aventura de vuelo (y no de esperanzas falto), “solo en el espacio,/ en lo infinito./ Silencio de motores:/ la eternidad o Nápoles”. Un vuelo de reconocimiento en esa altitud que posee la libertad. La poeta se halla en el mundo y es sólo de él, y llegan estaciones, y trenes, y primaveras, y otoños. Y hay una cruenta batalla y sabe de su derrota pero su triunfo fue siempre su deseo, la voluntad de ser, en soledad o en su quietud de mundo herido. Podemos hallar el amor, encontrar la cercanía de la luz, el calor del paisaje… pero en última instancia será la palabra y su triunfo lo que nos alcance: “La palabra, la única certeza”. Nuestra palabra nos redime, alcanza su plenitud y el sentido último de lo que fuimos.

Rosa Romojaro, Cuando los pájaros, Hiperión, Madrid, 2010, 62 págs.

lunes, 10 de enero de 2011

UDAIPUR DE FERNANDO DE VILLENA POR MORALES LOMAS




La narrativa del escritor granadino Fernando de Villena, XV Premio Andalucía de la Crítica por su novela El testigo de los tiempos, va creciendo cada año con nuevas entregas que nos muestran a un escritor incansable que desde la Transición ha hecho de la literatura su vida. Su última entrega es Udaipur, novela publicada en Barcelona, en la bella colección de narrativa de Ediciones Carena que dirige José Membrive.
En los últimos años son las aventuras el escenario propicio para el desarrollo de la pasión novelesca en un ámbito cercano en ocasiones a la novela bizantina de la que toma atajos o con la que presenta similitudes, por ejemplo, en el casamiento, en el cúmulo de escenarios y dificultades de diversa laya que deben sobrepasar los protagonistas…
Udaipur desarrolla una historia que va desde Venecia hasta este mágico lugar de la India, Udaipur, un paraíso en el estado federal hindú de Rajastán, al pie de los montes Aravelli, conocida también como la ciudad de los lagos. A través de la voz narrativa en primera y tercera personas nos llega ese perspectivismo más intimista o más objetivo con intención de introducir una historia atractiva para el lector y muy ágil en su desarrollo de la intriga hasta el punto de que hay una voluntad estética en el escritor para permitir la continuidad en la lectura.
En ese espacio que toma el viaje como centro de la acción novelesca, como sucedía en El testigo de los tiempos, se ensamblan dos elementos diversos: el viaje como ámbito descriptivo y emotivo y la acción novelesca con una trama en la que está asegurado el suspense y los riachuelos secundarios que hacen crecer la historia. Con vivacidad narrativa y sutileza, Fernando de Villena nos va cautivando con esa especial percepción del paisaje que va mostrándonos y con la singladura de los personajes y sus historias amatorias: Isabela, la protagonista, y su amado el señor de Clery.
La historia comienza en Venecia, cuando Isabela nos cuenta su vida, la muerte de su padre, su madre, su tío Ludivico Bonesana, la anciana Marcia, su tía Clara… y el descubrimiento del manuscrito de Franco Alberoni, un antepasado suyo, sobre Udaipur. Ello le animará a iniciar el viaje que se va a ver alterado por las intrigas de su primo Genaro Bonesana para hacerse con la herencia que cree le pertenece y la contratación de un asesino a sueldo, Lucio Cobos, que se dirigirá hacia la ciudad hindú para solventar con su muerte la intriga hereditaria. En ese viaje, Isabela encuentra a un misterioso Olivier de la Motte del que sabremos más al seguir su lectura y nos adentrará en el misterio. Pronto sabremos lo que maquinan el abate Ponciano y Bonesana mientras sigue su aventura por Goa, paralela a la que seguirá Olivier de la Motte y el sicario Lucio Cobos…
La novela está organizada en diecisiete capítulos breves que poseen una linealidad a veces alterada con las situaciones dicotómicas de la historia de Clery e Isabela que al final acaban uniéndose.
Se trata de una obra de acción, misteriosa y dotada de una documentación histórica pero sobre todo de una voluntad manifiesta de crear una obra literaria que entretenga al público y pueda sentirse recompensado por la intriga criminal con la que se entrelaza y con la encrucijada amorosa, lo que permite hablar de integración de géneros novelescos pues tanto aparece la novela sentimental, la histórica, la de aventuras como la de corte detectivesco. Todo ello unido a la pasión que observamos por el viaje y el atractivo de Oriente.
El lector realiza esa travesía con la sutileza y el encanto de la intriga y el buen hacer de uno de los narradores actuales más atractivos.

jueves, 6 de enero de 2011

CONVOCATORIA DEL PREMIO ANDALUCÍA DE LA CRÍTICA 2011



La Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios «Escritores y Críticos del Sur» convoca el XVII Premio «Andalucía» de la Crítica 2011, con la colaboración de la JUNTA DE ANDALUCÍA, CONSEJERÍA DE CULTURA, y el Instituto Andaluz de las Artes y las Letras, la entidad UNICAJA y el AYUNTAMIENTO DE ALGECIRAS a través de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano, destinado a reconocer los mejores libros de escritoras y escritores andaluces publicados a lo largo de 2010, en las modalidades de Poesía y Narrativa.
Los miembros de la AAEC —compuesta por un centenar de especialistas en literatura, críticos, periodistas, profesores, asesores culturales y autores— propondrán en las fechas previas al fallo una lista con los títulos que a su juicio consideren de más calidad. Tras el escrutinio de las obras, éstas pasarán a la final para ser examinadas por un jurado que decidirá los títulos merecedores de los galardones.
Si algún autor/a o editorial considera conveniente enviar libros de escritoras o escritores andaluces editados en 2010, podrán hacerlo a C/ Historiador Dozy 17, 14005 Córdoba, antes del día 10 de enero de 2011, remitiendo 10 ejemplares de cada título (que no serán devueltos por la Asociación).
También podrá concederse el galardón especial a la mejor «Opera prima» si el jurado lo estima conveniente.
El jurado, que estará compuesto por 20 críticos —miembros de la AAEC y representantes de los medios de comunicación—, emitirá su fallo inapelable antes de finales de marzo de 2011 en la ciudad de Málaga.
Este premio no tiene dotación económica y los galardones, a título de reconocimiento, consistirán en sendas estatuillas conmemorativas del acto, que serán entregadas a los autores/as premiados/as durante la primera quincena del mes de mayo de 2011 en la ciudad de Algeciras (Cádiz).
Los galardonados/as no podrán optar al premio durante los cinco años siguientes a la fecha en que se les concedió por última vez, asimismo no podrán ser seleccionados los miembros de la directiva de la Asociación ni los componentes del jurado en las dos últimas convocatorias.






























La creación literaria y el escritor

La creación literaria y el escritor
El creador de libros, pintura de José Boyano