sábado, 10 de mayo de 2025

RESEÑA DE FRANCISCO MORALES LOMAS SOBRE EL TEATRO GONZALO CAMPOS SUÁREZ Y SU OBRA ALEA IACTA EST

 

RESEÑA PUBLICADA EN CUADERNOS DEL SUR DE DIARIO CÓRDOBA EL 3 DE MAYO DE 2025.

TEATRO: DEMOCRACIA VERSUS AUTORITARISMO

CAMPOS SUÁREZ publica Alea iacta est. Una comedia política

 

FRANCISCO MORALES LOMAS

 

Aunque su profesión es la medicina, Campos Suárez, hijo del añorado novelista Campos Reina, ha seguido su trayectoria, en el campo de la narrativa breve y sobre todo de la dramaturgia, donde ha obtenido algunos premios como el Ciudad de Málaga de Teatro por Ciudadana ejemplar, y Por las nubes el II Certamen Internacional de Textos Dramáticos en Atenas. A ellas se suman El baile de los incoherentes, Ninfolepsia, Del color de la sombra (catarsis de una mujer rural) y Aristócratas. También ha publicado cuentos en Karaoke y Mi bello Fauvel, finalistas en el Premio Andalucía de la Crítica. En su nueva obra, Alea iacta est. Una comedia política, le acompaña también como ilustrador el malagueño Ángel Idígoras con unas magníficas ilustraciones que son todo un lujo, y una aguda introducción de César López Llera, donde destaca su resonancia clásica y su intención didáctica al amparo de textos como Las ranas de Aristófanes y su proyección hacia la modernidad al abordar la realidad política y el peligroso momento de involución que vivimos, sin caer en el panfleto, y con un proceso constructivo a dos y un buen conocimiento del juego teatral.

Alea iacta est es una alegoría profunda sobre el sentido de la democracia, encarnada en la figura de la mujer, y su lucha contra el autoritarismo para renacer una y otra vez. Parte de la situación en la que en un país los comicios se repiten sin que se alcance acuerdo alguno entre los contendientes: “Llegados a este punto solo hay una solución: la que tomara Dionisio tiempo ha en su descenso al Hades: recurrir a los muertos”. Estos son Marco Tulio Cicerón y Cayo Julio César, a los que recurre la Mujer, que desde el principio se convierten en guías de esta obra al regresar a la vida desde el Hades, donde pasaban sus días. La historia nos habla de sus enfrentamientos y deja una duda razonable sobre la intervención de Cicerón para que finalmente Bruto asestara las puñaladas que acabaron con la dictadura de César.

Con estos mimbres que llegan desde el inframundo, Campos Suárez nos convoca en catorce cuadros a adentrarnos en esta alegoría que tanto nos recuerda a la actualidad española, de la mano también de la música de Satie. El anclaje en la historicidad de estas figuras y la recurrencia a lo clásico no nos pueden hacer olvidar que estamos ante una simbolización de un estado político, el actual, en el que el acuerdo no es posible, como no lo es entre Néstor y Cosmo, los políticos de turno sobre los que César y Cicerón ejercerán como consejeros y guías. A medida que avanza la obra, no solo vamos descubriendo las intrigas que llevaron a la muerte de César sino a constantes referencias al enfrentamiento entre la democracia y los valores que la engendran y la dictadura, así como a la necesidad de recuperar esos valores que la han hecho necesaria: la ética, el acuerdo, el respeto al contrincante, la profundización en lo que importa al ciudadano. La mujer (la democracia), tras referirse al nacionalsocialismo y el bolchevismo recientes, afirma que se ha instaurado “el infantilismo y la frivolidad y la incapacidad para vivir en sociedad respetando al de al lado, uf… Una involución”.  Cosmo es el líder del Nuevo Partido Ordinario a quien aconseja Cicerón, y pretende conseguir gobernar, como Néstor, líder del Partido Primoroso Primaveral al que aconseja César y pretende hacer lo mismo.

La obra se estructura sobre binomios, no ya en el diálogo sino en las propias ideas que desarrolla, con el auge de los extremismos en su lucha contra la democracia. La temática del liderazgo y cómo debe ser ejercido, así como el sentido del pueblo fundamentan una reflexión en la que la simbología de ese enfrentamiento entre Néstor y Cosmo reproducen lo que socialmente acaece. Dirá César: “Un imperio no se forja con valores o escrúpulos, sino con inteligencia y ambición”. Y añade Cosmo: “Vivimos en una época en la que todo el mundo piensa en sí mimo”, y añade que él entró en política para cambiar las cosas. De otro lado, Néstor afirma que la política es diálogo, pero es evidente que son incapaces de ello. La Democracia habla de las cotas de desgobierno y la falta de acuerdo, frente a este discurso Néstor propone medidas absurdas. Campos Suárez abunda en esa dicotomía, en la incapacidad y en el absurdo,  y se denuncia que Néstor haya cerrado el Congreso, la oposición esté presa y el pueblo sea masacrado en la calle. Lo que le hace estallar a Cicerón: “Qué vergüenza de políticos modernos”. En definitiva, una magnífica reflexión sobre el momento histórico que vivimos a través de personajes históricos que dan fortaleza a la puesta en escena.


sábado, 25 de enero de 2025

Reseña de Francisco Morales Lomas sobre El día del lobo de Antonio Soler

 

LAS ALIMAÑAS DE LA GUERRA

ANTONO SOLER PUBLICA EL DÍA DEL LOBO EN ESPASA

 

FRANCISCO MORALES LOMAS

 

Uno de los narradores andaluces con más proyección internacional, Antonio Soler, publica El día del lobo, una nueva novela ambientada en Málaga durante la guerra civil española y la posguerra. Soler posee una amplia trayectoria literaria y un profundo reconocimiento con dos veces el Premio de la Crítica (pocos los tienen) y dos también el Premio Andalucía de la Crítica entre muchos otros: Nadal, Primavera, Juan Goytisolo, Dulce Chacón…

Mucho me he dedicado a escribir de la narrativa de Soler durante los últimos treinta años desde que (no sé si lo recordará), gracias a mi iniciativa, desde 1998, un aula del Instituto Mare Nostrum de Málaga lleva el nombre de “Aula Antonio Soler”. Próximamente, la prestigiosa editorial Comares, por iniciativa de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios, publicará Las palabras de la fábula, un libro de ensayo donde dedico un buen número de páginas a analizar su narrativa.

¿Qué aporta El día del lobo a la abundante bibliografía de la guerra civil española? Yo diría que existen dos elementos fundamentales y diferenciadores que nos ofrecen una visión trascendente: su foco de atención se centra sobre personas humildes que tuvieron que abandonar sus casas (estamos ante la cacareada “debandá” de Málaga, término que él no comparte) por miedo a ser asesinados, violados o masacrados, e iniciaron el camino de huida hacia Almería por la carretera de la muerte mientras eran bombardeados por el ejército de Franco; y, de otra parte, la necesidad de evitar crear una novela de parte, como tantas otras de la guerra. Hemos estado muy habituados a que según la ideología del narrador la novela podría resultar a favor de unos o de otros. Soler crea una especie de distanciamiento brechtiano y señala las barbaridades de uno y otro bando de modo que logra una gran credibilidad. No obstante, está claro que el responsable del ataque a estas personas indefensas que huían hacia Almería no fue otro que el dictador Franco. No nos engañemos.  Soler parte de una historia familiar, personal e intransferible: su familia, sus abuelos, su madre… (su padre estuvo en el frente de Madrid) vivió esta tragedia y todas las informaciones que tienen su origen en la familia le sirven que fondo documental para contar una historia centrada en sensaciones: miedo, desazón, pérdida, dolor, muerte… Agrandado ese fondo documental con información histórica, mucha le llega a través del historiador y amigo Fernando Arcas que en su grupo de investigación analizó a fondo la situación en Málaga. Y este hecho le permite introducir fragmentos textuales de historiadores solventes para darle mayor verosimilitud y veracidad a sus palabras. Algo que le interesa poner de manifiesto desde el principio: contar la verdad, y no crear un panfleto. Soler se acerca a la tragedia con un profundo sentimiento, revive momentos de extraordinaria angustia con una enorme sensibilidad y absoluta pericia, con un estilo raudo, claro, de frases cortas y perentorias, buscando más un discurso de crónica periodística que una recreación literaria con abundancia de simbolizaciones, símiles o lenguaje connotativo. Aquí hay un lenguaje más denotativo, como de crónica periodística, que apunta a expresar esa realidad que durante tantos años ha vivido en su interior como ser humano y ahora ha encontrado el momento de expresar. Desde la primera persona y una actitud crítica profunda, acercando aquellos momentos al presente, a la guerra de Ucrania o a los migrantes de Latinoamérica, Soler tras una especie de entradilla inicial entra ya en el año 1936 y la situación familiar: el padre, un alicantino malagueñizado y su madre. A través de capítulos breves y dotados de rapidez narrativa nos va introduciendo en el contexto de época, los desmanes de unos y otros, con interpolaciones de Mercedes Formica,  de Paul Preston, de Gamel Woosley, Joe Gould, Juan Eduardo Zúñiga… los abuelos maternos,  su tío… Nos habla de la tercera España, esa gente que “en cualquier momento puede ser detenida y fusilada por un bando o por el contrario”. Hay escenas secundarias, breves episodios sobre acontecimientos fundamentales en secuencias casi cinematográficas (un elemento siempre a destacar en su obra), y sus ideales siempre presentes, que comparte con su abuela: “trabajar en paz y progresar juiciosamente dentro de una sociedad desprovista de abusos de poder y tiranías feudales. Vivir en un mundo en el que hubiese reparto de riqueza con discreción y se ejerciera la solidaridad sin que esta fuese ejecutada a punta de pistola”. En definitiva, un humanismo solidario.

Las sacas y asesinatos, las constantes referencias a su padre, el descontrol de los milicianos, y la profunda visión de Málaga, centro siempre de su narrativa. Y la huida de Málaga el 7 de febrero de 1937. Llega el lobo, ese símbolo del terror y la destrucción. En definitiva, una obra para sentir en profundidad una tragedia que es revivida con maestría y nos muestra a ese ser humano “como mineral que puede ser troceado, descompuesto, convertido en producto de matadero”.

 

La creación literaria y el escritor

La creación literaria y el escritor
El creador de libros, pintura de José Boyano