sábado, 12 de diciembre de 2020

ESTANTERÍAS VACÍAS DE RICARDO BELLVESER POR F. MORALES LOMAS

 Se acaba de publicar en Cuadernos del Sur de Diario Córdoba mi trabajo Vida y naturaleza sobre la obra de Ricardo Bellveser publicada en Olé Libros (Valencia).




 
 
 
 
 
 
 
 
 

VIDA Y LITERATURA

 

ESTANTERÍAS VACÍAS DE RICARDO BELLVESER

 

F. MORALES LOMAS

 

Siempre tuve la certeza de que la vida no significa nada sin los libros: “Vivir y leer, una misma cosa, leer es vivir”. Es un binomio que nos acompaña durante nuestra existencia y están tan imbricados que no podemos hablar de uno u otro indistintamente. El escritor valenciano Ricardo Bellveser es uno de los imprescindibles escritores contemporáneos que patenta su creación en este binomio que, en realidad, es la misma cosa: “La razón de mi existencia;/ sin ellos, ¿qué hago en este mundo?,/ más allá de observar la vista y esperar la muerte/ que me aguarda disfrazada con una piedad/ impropia de su tarea y condición”.

Cuando una estantería se queda vacía, la existencia ya es anónima. De ahí que este profundo y sentido homenaje a los libros es en realidad una oda ardorosa a la existencia. Porque leer es vivir, soñar, pensar, sentir y padecer. Un aturdimiento, una atracción, acaso un vencimiento. Algo extraño y sin sentido para el que no ha tenido la ocasión de abrigar el alma de un libro. Ricardo se despide de “8.000 teselas” por amor a la palabra, esa palabra que tiembla y se oscurece en la nada. Un poemario cargado de franqueza, de reconocimientos hacia la palabra como justificación de nuestra existencia, como bálsamo que nos permite subsanar este universo en la tierra. Una inferencia que nace de una comunicación médica sobre su estado de salud lo adentra por la axiología de la eternidad, del ser y de su equipaje terrenal. Una eternidad en la conciencia, una eternidad que justifica toda una forma de ser.

De ahí que exista mucho en esta obra de “empinado barranco de la melancolía”, de convulsión, de singladura, acaso de ceremonia de despedida, aunque la despedida solo podría ser real desde el vencimiento, y en el libro se exaltan las ganas de vivir, de ser, de estar en el permanente dasein heideggeriano: “Hace poco los médicos/ me dijeron que tengo los/ días contados, y quién no./ Pero desde entonces me despido de todo”.

A medida que avanza el libro, vamos adentrándonos en el ser más personal, en los “asuntos fronterizos” que nos advierten del recorrido vital, de la senectud, de la “frugal levedad del tiempo”, de su inexistencia, de su añoranza… y con la templanza del sabio recorre su vida y sus conclusiones y alegatos. Es la enfermedad con su cadencia silenciosa y la contemplación desde fuera del ser que transmite una subterránea desolación contenida en ese encuentro con la soledad, es decir, con los estantes vacíos. Pocos libros existen tan profundos, demoledores, estimulantes y vitales en la poesía contemporánea, pocos libros que hagan sentir con tanta desolación la profundidad de la existencia, sus límites, sus desvaríos.

El poeta se siente en la necesidad de estar ahí, con el verbo en libertad ante el vacío del ser, en su compañía, contemplando ese reloj que está junto a la librería “como una prolongación de los libros”, siendo libros en el tiempo, muy pendiente de que no se detenga. El desaliento va ocupando su espacio, y “aquellos valores en los que tanto creí/ se han convertido en humo, en polvo”; hay desasosiego, desesperanza que conduce al desaliento sobre todo lo que le rodea, quizá por haber esperado demasiado de la vida. Y ante este estado de postración, se pregunta si todavía existen los pájaros: “¿Dónde están los pájaros cuando ofician/ la inquietante ceremonia de su muerte y se callan…?”. Sin embargo, la vida sigue ahí y “vivir es la única razón de esta aventura”. Como el sabio que se retira, Ricardo Bellveser hace germinar la palabra, remonta el vuelo del mundo, se hace semilla y crece en el poema como “un parto hacia la luz”, acreciendo en su interior, siendo conscientes de que solo la palabra nos salvará,  ese mundo en los demás, ese lector desconocido que un día sienta la turbación que nosotros sentimos porque “la muerte no lo es todo”. Más allá está el límite de los estremecimientos, del gozo de sentir, del gozo de amar, de saber que hay siempre alguien ahí que estará esperando el vivir en los demás, el seguir vivos con la palabra que otros nos dieron como un consuelo, como una salvación, como una dádiva, como un canto a la emoción y a la dicha.

Ricardo Bellveser, Estanterías vacías, Valencia, Olé Libros, 2020.


 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

TRADUCCIÓN AL GRIEGO DE POEMAS DE F. MORALES LOMAS POR STELIOS KARAYANIS

 

 

                                                                F. MORALES LOMAS

 

 ΠΡΟΣΦΑΤΗ ΙΣΠΑΝΙΚΗ ΠΟΙΗΣΗ
(POESÍA ESPAÑOLA RECIENTE)
Ποίηση της γενιάς του 80
(Poesía de la generación del 80)

 

 Francisco Morales Lomas(Jaén,1957) es poeta,escritor.Ha publicado un centenar obras de
diferentes géneros.Académico de la Academia de Buenas Letras de Granada, de la Academia
de las Artes Escénicas de España y de la Real Academia de Córdoba. Catedrático de Lengua
Castellana y Literatura. Doctor en Filología Hispánica. Licenciado en Derecho y licenciado
en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada. Profesor Titular de la Universidad de
Málaga. Desde 2006 es presidente de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos
Literarios (AAEC) y presidente de la Asociación Internacional Humanismo Solidario (AIHS).
Premio Joaquín Guichot de la Consejería de Educación y Ciencia, Premio de Periodismo del
Ministerio de Economía, Premio Doña Mencía de Salcedo de teatro, Primer Accésit del
Premio Internacional de teatro Moreno Arenas 2011 y Premio Internacional Moreno Arenas
2013. Miembro del grupo de investigación 159 HUM de la Junta de Andalucía,
“Recuperación del Patrimonio Literario Andaluz” y vocal de Literatura del Ateneo de Málaga
desde 2009. Tiene publicados más de sesenta títulos de obras literarias en diversos géneros
literarios.


Ο Φρανθίσκο Μοράλες Λόμας είναι ποιητής και συγγραφέας. Γεννήθηκε στη Χαέν το
1957.Έχει εκδώσει εκατοντάδες έργα διαφορετικών ειδών. Ακαδημαϊκός της Ακαδημίας
Καλών Γραμμάτων της Γρανάδα, της Ακαδημίας Ερμηνευτικών Τεχνών της Ισπανίας και της
Βασιλικής Ακαδημίας της Κόρδοβα. Από το 2006 τελεί καθήκοντα προέδρου του
Ανδαλουσιανού Συνδέσμου Συγγραφέων και Κριτικών Λογοτεχνίας (AAEC) και του
Συνδέσμου Παγκόσμιας Ένωσης Ουμανισμού (AIHS). Έχει λάβει το Βραβείο Χοακίν Γκισότ
από το Τμήμα Παιδείας και Επιστημών, το Βραβείο Δημοσιογραφίας από το Υπουργείο
Οικονομίας, το Βραβείο Θεάτρου Δόνια Μενθία ντε Σαλθέδο. Πρώτος επιλαχών του
Βραβείου Παγκοσμίου Θεάτρου Μορένο Αρένας το 2011 και του Παγκοσμίου Βραβείου

 

 LA ISLA DE LOS FEACIOS
No se puede vivir
sin una isla que provoque a la muerte.
Que en su desafío envenene a la vida
con su vellocino de oro y su leche de frutas.
Que bañe de azúcar los mitos y la lujuria
de nuestro miedo.
Ser objetos sin valor, ser objetos sin normas
porque no exista necesidad de ellas.
Ser al fin una gota
de agua en el laberinto de una patria.
En la isla de los feacios forasteros,
consagrados a la vida no velada,
y haber perdido el hábito del llanto.
Ser vagabundos de campiña adentro
y no saber del hielo de las máscaras.
Con las manos leyéndonos,
aferrados a las gratas caricias
que una y otra vez inventa cerca el mar.


ΤΟ ΝΗΣΙ ΤΩΝ ΦΑΙΑΚΩΝ
Δεν μπορεί να ζήσει κανείς
χωρίς ένα νησί που να προκαλεί το θάνατο
Που μέσα στην πρόκλησή του δηλητηριάζει τη ζωή
με το χρυσόμαλλο δέρας του και το φρουτώδες γάλα του
Που περιχύνει με ζάχαρη τους μύθους και τη λαγνεία
με τον φόβο μας.
Είναι αντικείμενα χωρίς αξία, αντικείμενα χωρίς κανόνες
γιατί κανείς δεν τους είχε ανάγκη.
Είναι τελικά μία σταγόνα
νερού μέσα στο λαβύρινθο μιας πατρίδας.
Στο νησί των άγνωστων Φαιάκων,
είναι αφιερωμένοι σε μία έκδηλη ζωή,
και έχουν χάσει τη συνήθεια του θρήνου.
Είναι περιπατητές μίας εσωτερικής εξοχής
και δεν γνωρίζουν την ψυχρότητα του προσωπείου.
Με τα χέρια τους μας μελετούν,
αιχμάλωτοι στα απλόχερα χάδια
που ξανά και ξανά επινοεί δίπλα μας η θάλασσα.


NAUSÍCAA
Ya habitas el pan caliente y como levadura
creces en mis manos hechas para izar el alba.
Acaso en el verano rubia de trigos y astros,
o en la primavera lluvia que muerde la tierra.
Entro en ti como en el deseo la noche que aúlla,
privado del ruido de las cosas, del perenne
cansancio de las olas que rumian su plegaria.
Y la cama se llena de racimos de estrellas,
se espesa de paisajes y coplas,
explota en ternura como la sangre sus últimas
posiciones, con las puertas de tu risa abiertas.
Estamos seguros de que la pasión florece
también en las palabras, como floreces, niña,
en la espuma de la vida, indemne a la muerte.
Y sin darme cuenta soy una corriente de agua
en el país de los feacios, donde la pera
envejece sobre la pera como yo ahora.
Fruto de un árbol que no morirá nunca solo,
tiro mis toscas lloviznas de antaño,
y me encaramo a la copa de tus labios púrpura,
y soy más la manzana de tu boca,
la fruta nueva que rociamos con el deseo.


ΝΑΥΣΙΚΑ
Ήδη κατοικείς μες στο ζεστό ψωμί και σαν τη μαγιά
αναπτύσσεσαι μέσα στα έμπειρα χέρια μου για να φουσκώσεις την
αυγή.
Ίσως το καλοκαίρι κατάξανθη από τα στάχια και τ’ αστέρια
ή τη βροχερή άνοιξη που καταπίνει τη γη.
Μπαίνω μέσα σου μέσα στην επιθυμία της νύχτας που αλυχτά,
κρυφός ο θόρυβος των πραγμάτων, της αειθαλούς
εξάντλησης των κυμάτων που αναμασούν τις προσευχές σου.
Και το κρεβάτι γεμίζει με αγκαλιές από άστρα,
γεμίζει με τοπία και τραγούδια,
ξεχειλίζει με στοργή σαν το αίμα των τελευταίων σου
κινήσεων, με τις πόρτες του γέλιου σου ανοιχτές.
Είμαστε σίγουροι ότι το πάθος ανθίζει
ακόμη και στις λέξεις, όπως ανθίζεις, μικρή,
στον αφρό της ζωής, μην έχοντας νιώσει το άγγιγμα του θανάτου.
Και χωρίς να το καταλάβω γίνομαι ένας χείμαρρος νερού
στην χώρα των Φαιάκων, εκεί όπου το αχλάδι
ωριμάζει στην αχλαδιά όπως εγώ τώρα.
Καρπός ενός δέντρου που δεν πεθαίνει ποτέ μόνος,
Τινάζω τις περσινές χοντρές σταγόνες από πάνω μου,
και κουρνιάζω στο ποτήρι των πορφυρών χειλιών σου,
και γίνομαι επίσης το μήλο των χειλιών σου,
το καινούριο φρούτο που ραντίζουμε με πόθο.


La creación literaria y el escritor

La creación literaria y el escritor
El creador de libros, pintura de José Boyano