LA NARRATIVA DE ANDRÉS SOREL, FALLECIDO HOY EN MADRID, POR F. MORALES LOMAS

LIBRERÍA LUCES, MÁLAGA. EL EDITOR, ANDRÉS SOREL Y F. MORALES LOMAS

En los últimos tiempos tuve oportunidad de conocer a Andrés Sorel y analizar su obra literaria. Estas referencias confirman el lugar donde se publicaron sus obras. También tuve oportunidad de presentarlo en Málaga hace algunos años. Después vinieron algunos problemas.

Al final, lo que queda es la obra. Muy recomendable. Les animo a leerla.

“Andrés Sorel: Último tango en Auswichtz” en Alhucema. Revista internacional de teatro y literatura, núm. 30, enero-junio de 2014, pp. 165-167.

“Último tango en Auschwitz de Andrés Sorel” en República de las Letras, núm. 132, marzo 2014, p. 57.

“El nazismo a través de la narrativa de Andrés Sorel”, en Papel Literario Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria, 12 de febrero de 2014, [en línea], Dirección URL: . ISSN 1698-3416.

“Sorel y ´Las guerras de Artemisa´” en Cuadernos del Sur de Diario Córdoba, sábado 12 de febrero de 2011, p. 7.

“Andrés Sorel, la guerra de Cuba y Ciges Aparicio”, en Papel Literario Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria, 14 de diciembre de 2010, [en línea], Dirección URL: . ISSN 1698-3416.

“Luis Cernuda y Andrés Sorel” en [en línea]. Papel Literario Revista Digital de Literatura y Crítica literaria. Núm. 85. (2004). Dirección URL: .. (También en la edición del suplemento literario del mismo nombre de Diario Málaga, núm. 526, 19 de septiembre de 2004, págs. 4-5).

ANDRÉS SOREL 

RESUMEN EXTRAÍDO DE MI ENSAYO SOBRE SU OBRA

Andrés Sorel es uno de los escritores vivos actuales que mejor refleja el concepto de lo que damos en llamar HUMANISMO SOLIDARIO, una narrativa en la que la sociedad es analizada con el rigor y la eficacia del forense que pulsa las entrañas del cadáver y profundiza en los meandros que la configuran para, a medida que avanza la narración, provocar la constante reflexión que nos haga atender a lo que somos y en lo que vamos derivando.

En su extensa producción narrativa podemos encontrar esta honda visión y también en sus ensayos. En esta extensa obra encontramos Último tango en Auschwitz (2013) y Las guerras de Artemisa (2010), La caverna del comunismo (2007), El falangista vencido y desarmado (2006), Jesús, el hombre sin Evangelios (2004), Apócrifo de Luis Cernuda (2004), La noche en que fui traicionada (2004), Las voces del estrecho (1999), Regreso a las armas (1998), Babilonia, la puerta del cielo (1989), Concierto en Sevilla (1982), Discurso de la Política y el sexo (1978)…

 Y los ensayos: Saramago, una mirada triste y lúcida (2007), Siglo XX, Tiempo de Canallas (2006), Yo, García Lorca (2002), La guerrilla antifranquista (2002),  El libro de los españoles no imaginarios (1994), Liberación, desolación de la utopía (1987),  Miguel Hernández, escritor y poeta de la Revolución (1976), Castilla como agonía (1975)…

Su narrativa, de corte ético y comprometido, siempre ha sido un referente desde los años 60 de esta línea de pensamiento que consideramos como la estética y la ética de la posmodernidad. Esta constatación ha sido realizada hace poco tiempo con la concesión a este escritor del premio José Luis Sampedro, concedido, según el jurado "a autores que han acreditado en su trayectoria creadora y dentro de cualquier género literario, un nivel de excelencia, innovación y originalidad sobresaliente. Valorando especialmente el compromiso plasmado en su obra con su tiempo y su lugar, la inquietud social, sea cual sea la aproximación ideológica desde la que ésta se exprese, así como el reflejo de valores universales que contribuyan al entendimiento recíproco de los pueblos y los individuos. A decir de Lorenzo Silva, comisario del festival y miembro del jurado, "Andrés Sorel ha construido una obra literaria impregnada de una mirada a la vez critica y solidaria, que apunta al germen de la injusticia y propugna la fraternidad con y entre los alejados”. A lo que añadió el homenajeado: "Hoy vivimos el atropello y la prostitución de nuestra lengua. Se utilizan procedimientos propios de Goebbels para pervertir los mensajes y alienar a los ciudadanos (…) El escritor debe rebelarse si quiere sobrevivir a este holocausto de la cultura".

Esta efemérides que llega con este premio no es sino una constatación más de su larga trayectoria de compromiso con la literatura y esa alianza literatura ética que tan presente se halla en el HUMANISMO SOLIDARIO. Con Crónica de un regreso, que pese a ser finalista del prestigioso Premio Biblioteca Breve en 1963, no será publicada hasta 1982, surge ya ese compromiso y se denuncian las consecuencias materiales, morales y psicológicas de una dictadura y de una guerra que configuraron el paisaje emocional de varias generaciones.

Igual podemos decir de su obra Andrés Sorel Las voces del Estrecho donde recrea el drama de la inmigración: convertir la angustia en testimonio. Este fue el compromiso que llevó a Andrés Sorel a escribir Las voces del Estrecho. En la obra, que transcurre en Zahara de los Atunes (Cádiz), Sorel retrata un relato coral de las víctimas que naufragan en el Estrecho en su intento por alcanzar las costas de España. Pero el autor no sólo se propuso retratar la tragedia, sino también reconstruir el pasado de esas personas: "Quería hacer de las cifras seres humanos, personas que tienen una vida detrás, con sus creencias, religión y costumbres”, y señaló que la obra, basada en testimonios reales, es el intento de despertar a "una sociedad de pensamiento cero, atrapada en la saturación de los medios de información", dijo el escritor en la presentación. En la novela, Adrián, un pintor que se retira a Zahara y que es consciente de la tragedia, es conducido por Ismael, el sepulturero, al lugar donde se reúnen los muertos para oír la historia de sus vidas. Para Luis Landero, que presentó la obra de Sorel, la novela, un relato de los hechos objetivo, pero donde el novelista no renuncia a la ficción, "es una labor de arqueología, porque da nombre a quienes lo perdieron. Es una tarea contra el olvido, una de las habilidades que más se ha desarrollado en el siglo XX”. Sorel, que señaló su compromiso con los perdedores, definió su particular pesimismo: "Soy pesimista porque soy utópico. Y sólo a partir del pesimismo se puede intentar cambiar el feísmo cultural y social que nos invade".

En su obra de ensayo sobre Hernández surge también ese compromiso poético solidario, acercarse a la vida y la lírica de Miguel Hernández sin caer  en los tópicos de “Poeta del pueblo”, “Poeta cabrero” y otras simplezas. “Miguel Hernández, memoria humana” es una biografía novelada y sentida, como exige la humanidad del poeta, no solo por el hecho de celebrarse este año el centenario de su nacimiento, sino por su perenne vivencia personal y lírica. Aquí surge la evocación de un poeta humano  y luchador. Y para confirmar su intención y compromiso, el autor toma una cita de Kierkegaard.

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